APCS por Gustavo Giacomo. Cómo afectarán a la Argentina el aumento del precio del petróleo y el gas
La invasión de Rusia sobre territorio ucraniano generó una repercusión inmediata en los mercados energéticos e indefectiblemente impactará en el país, que de cara al invierno deberá afrontar precios que hasta quintuplican lo que se validó el año pasado en el caso del Gas Natural Licuado (GNL).
Los mercados viven jornadas de volatilidad extrema luego de que fuerzas rusas finalmente invadieran Ucrania, lo que agitó los precios de las materias primas, tendencia que se morigeró luego de las sanciones impuestas a bancos y funcionarios rusos por parte de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Si bien todavía no está claro aún cuál es el alcance real del conflicto bélico, la invasión de Rusia sobre territorio ucraniano generó una repercusión inmediata en los mercados energéticos. E indefectiblemente golpean a la Argentina, que de cara al invierno deberá afrontar precios que hasta quintuplican lo que se validó el año pasado en el caso del Gas Natural Licuado (GNL).
Cabe destacar que en el mercado europeo del gas los contratos de futuros treparon más de 60% en la jornada de ayer mientras que el precio del barril de petróleo cerró en Nueva York con leves subas, tras haber superado en el inicio de la jornada los 100 dólares.
Asimismo, el barril de la variedad WTI ganó 1,3% para cerrar en 93,30 dólares mientras que el tipo Brent subió 2,6% y se pactó en 99,40 dólares, según cifras consignadas por el New York Mercantil Exchange (NYMEX).
Cómo es el abastecimiento de gas en Argentina y cuál será el impacto de la suba de precios
El impacto de la suba de la energía en Argentina es mayúsculo considerando que el país deberá importar gas para abastecer la demanda interna desde Bolivia a través del contrato vigente con el país vecino –llega a través de un gasoducto- y mediante la compra por licitación que lleva a cabo la empresa estatal Integración Energética Argentina (IESA) de GNL proveniente de buques de Trinidad y Tobago, Estados Unidos y Qatar.
De estos destinos y otros arriba el gas en estado líquido es transportado a muy baja temperatura; luego se calienta para devolverlo a su estado gaseoso y distribuirlo a través del canal troncal en Bahía Blanca o en Escobar, provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Energía, el año pasado Argentina importó 56 barcos con GNL desde Escobar y Bahía Blanca a través del buque regasificador a un valor de USD 8,33 el millón de BTU (British Termal Unit, unidad calórica usada internacionalmente), mientras que para este año -según estimaciones propias y sin contar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania-, se esperaban importar “70 o 75 barcos con GNL a un valor de USD 25 por millón de BTU, lo que ya implica una suba del 200% respecto a un año atrás.
Sin embargo, la guerra en Europa disparó el precio a un nivel de USD 46 por millón de BTU. Por lo tanto realizando una proyección, Argentina deberá validar un precio mayor a los USD 25 por millón de BTU. Respecto al volumen, se estima para este año unos 2.800 millones más de importación de GNL que el año pasado.
Por otro lado, se espera que este año Bolivia entregue menos gas porque tiene menos producción. La tentación de Bolivia es vendérselo a Brasil al contado. Pero además tienen menos reservas de gas para exportar. Cabe agregar, que la importación de gas de este país es por gasoducto. En 2021 Bolivia le proveyó a la Argentina alrededor de 16 millones de metros cúbicos por día y este año se esperan solamente como mucho unos 14 millones por día. El problema es la estacionalidad. Los hogares argentinos consumen hasta tres veces más en invierno y es por ese motivo que se tiene que importar energía de otras partes del mundo.