APCS. Una delegación viaja a Rusia a traer las primeras 100.000 vacunas en este mes
La delegación argentina integrada por la viceministra de Salud Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini partieron esta mañana hacia Moscú con el objetivo de concretar el arribo de 300 mil vacunas Sputnik V para antes de fin de año.
La comisión se completa con cuatro científicas de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que son los encargados de aprobar la utilización de la vacuna en nuestro país, el objetivo es vacunar a 10 millones de argentinos contra el coronavirus entre enero y febrero.
El Gobierno aspira a contar con el primer lote de aplicaciones antes del 31 de diciembre, aunque todavía restan definir las cuestiones logísticas. En principio, las primeras vacunas se retirarán del aeropuerto de Moscú y serán trasladadas en un avión de Aerolíneas Argentinas, tal como se hizo con otros insumos médicos durante la pandemia.
“La información está. Hay que ir a buscarla, hay que ir a verificarla, y lo que la ANMAT debe darnos es certeza de que lo que estamos comprando es la calidad que pueden los argentinos recibir”, indicó el jueves el presidente, Alberto Fernández.
Vale recordar, que el contrato firmado con Rusia incluye “una preferencia a favor de Argentina para poder vacunar a otras 5 millones de personas en marzo” si se atrasa la llegada de las otras vacunas”.
Según dijo Fernández en la conferencia de prensa del jueves, para ese entonces, el Gobierno espera comenzar a recibir las vacunas de Oxford-AstraZeneca y las que provienen de COVAX, un banco de vacunas organizado por la ONU.
Consultado sobre la efectividad de la Sputnik V, el jefe de Estado sostuvo que será el primero en aplicársela para generar conciencia en la ciudadanía y alejar fantasmas. “Una vez que esté aprobada por la ANMAT, voy a ser el primero en vacunarme para que nadie tenga miedo”, aseguró.
Los datos preliminares demostraron que el factor diferencial de la vacuna rusa reside en el uso de dos vectores diferentes, basados en adenovirus humano Ad5 y Ad26, lo que permite generar una respuesta inmune más fuerte y duradera que las que usan un solo vector para las dos dosis.