APCS por Jorge P. Colmán (*). Juntos por el Cambio, entre el marketing electoral y el oportunismo irresponsable
Hoy el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, criticó hoy a quienes «reclaman por una presencialidad prematura (en las escuelas), cuando en todo el mundo se sabe que es muy riesgoso».
Sobre la actitud de la oposición afirmó que «Algunos por maldad, ignorancia o por simple marketing político se la han pasado presionando al ministro de Educación (de la Nación) Nicolás Trotta y a (la directora de Educación bonaerense) Agustina Vila, para que se abran las escuelas y vuelvan las clases», afirmó Kicillof al participar en el partido de Moreno de la inauguración de las obras de infraestructura escolar en ese distrito y, por videoconferencia, en La Plata y Mar Chiquita.
El lugar para señalarlo no fue casual, fue causal, es allí donde explotó una garrafa de la escuela primaria 49, donde dos trabajadores de la educación perdieron la vida por causas que todavía no han sido plenamente aclaradas por la justicia. El responsable de la infraestructura escolar era el radical Marcelo Di Mario y la responsable máxima Maria Eugenia Vidal.
Entre los que están «presionando» en las redes sociales se encuentra el ex-Director Provincial de Consejos Escolares de María Eugenia Vidal, Marcelo Di Mario. «Un «despelote» es su gestión
@Kicillofok Use el sentido común y mida con la misma vara. En Malvinas, y casi todo el Conurbano, las canchas y plazas están llenas y no se cumple ni un protocolo. ¿De qué cuidados habla? ¿Cuáles son sus prioridades? Claramente la educación no lo es» afirmo poniendo un video tomado a la distancia.
Valga la primer aclaración, el exfuncionario quiere ser candidato en Malvinas Argentinas cuando su domicilio fiscal y real es Sir Alexander Fleming 3482, San Miguel. Pero cuestión al margen olvida «el despelote» que fue su gestión, luego de la explosión de la escuela de Moreno, cuando durante meses no hubo clases en dicho distrito por no estar en condiciones las escuelas a su cargo.
Sobre las «prioridades» el mismo Axel Kicillof le respondió: «¡Y miren qué ignorantes que son! No es cuestión de que vuelvan las clases porque las clases en la Provincia nunca dejaron de funcionar en todos estos meses». Para hacerlo efectivo «se repartieron 13 millones de cuadernillos (con el contenido curricular) junto con los bolsones de ayuda alimentaria».
Otro hubiera sido la necesidad si las miles de netbooks del programa «Conectar Igualdad», que se arrumbaban en un galpón de Tortuguitas, hubieran sido repartidas. Tal vez si el gobierno de Macri hubiera invertido el 6% del presupuesto nacional, tal como lo hizo el gobierno de Cristina Fernández, otra sería la situación, pero eso no ocurrió y se desmontaron los programas de inclusión, hoy fundamentales para la continuidad pedagógica.
Sobre la realidad mundial el gobernador recordó a la oposición que «Reclaman por una presencialidad prematura cuando en todo el mundo se sabe que es muy riesgoso, que ha habido países enteros, como Israel, que empezaron las clases y tuvieron que retroceder; provincias que decidieron la presencialidad y tuvieron que retroceder», sostuvo.
Esto no lo dicen, no por falta de información, sino por oportunismo electoral y porque sirven a los intereses de las empresas privadas, que muy poco les importa si un trabajador muere por efecto del virus que genero una pandemia mundial.
Tampoco hablan de la inversión que el gobierno de Axel Kicillof realiza en infraestructura educativa. Sobre esto la Intendenta de Moreno aclaró aumentó la inversión educativa por «siete para el caso de los jardines de infantes, y detalló que eso significa para la provincia de Buenos Aires la construcción de 48 nuevos establecimientos para ese nivel educativo» y que además se «triplica la inversión en conectividad para recuperar el Conectar Igualdad un programa que era un orgullo» y que «duplica la inversión para las becas Progresar».
Habría que recordarle a Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal y Marcelo Di Mario que durante su gobierno hablaban de un plan de «3.000 nuevos jardines» y que solo construyeron menos del 3%, si en serio se hubieran interesado en la educación habrían echo la inversión, pero ese dinero se utilizó para la timba financiera que desangró al país y terminó en el default y una deuda externa impagable para todo el pueblo.
Tal como Macri, Maria Eugenia Vidal y Marcelo Di Mario cabalgan sobre la desmemoria del pueblo, el marketing electoral, el encubrimiento de los medios de comunicación cómplices del endeudamiento y negociados que en algún momento la justicia aclarará.