APCS por Jorge Colmán. Los gauchos del ingles Lewis y el Lago Usurpado
Nos llegan noticias verdaderamente lamentables desde Lago Escondido, que para esta nota llamaremos «Lago Usurpado», dada la actual condición que impuso el Inglés Joe Lewis, un magnate que ejerce su autoridad a sangre y fuego, en un territorio de frontera y desoyendo las órdenes de la justicia.
Una imagen me hizo ruido en la noticia: Un piquete de gauchos a caballo defendía la ruta pública de acceso al lago usurpado. ¿Por qué en pleno siglo XXI el ingles optó por la figura de estos hombres cuando pudo utilizar otros de uniforme de vigilancia, mas acorde a sus funciones de cuidado de lo que el considera «su propiedad»?
La opción no fue azarosa, era necesaria mostrar una «figura amigable» la del «gaucho-vigilante» y de a caballo. Pero el gaucho, en la historia argentina no era esto, el gaucho es la expresión del trabajador libre, de la rebelión ante la injusta autoridad y un defensor de la soberanía nacional.
El verdadero Gaucho
El gaucho tiene origen en el siglo XVIII y XIX eran hombres de la tierra, de ese mestizaje que dio la conquista de América, de hombres originarios, hispanos y negros que se ganaban la vida como trabajadores libres. Dedicado a las tareas rurales, su figura fue una estampa montado de a caballo en el horizonte de la llanura.
Rebelde y a veces mal llevado con razón, recorría libremente la pampa, no aceptaba el mal trato de la autoridad, prefiriendo a veces la vida con las comunidades originarias a la prepotencia patronal. Los señores de la tierra (que hoy llaman «chacareros»), jueces y policías corruptos lo querían explotar y someter, vulnerando sus derechos, el Martín Fiero nos relata esa conflictiva relación desde lo literario.
También estuvieron los gauchos de Martín Miguel de Güemes, hombres que a las órdenes del caudillo, defendieron nuestra frontera contra los hombres de la monarquía absoluta. Dieron su vida por la soberanía nacional, por su tierra y una democracia que los represente en plenitud de derecho.
Los gauchos «Infernales» y su caudillo hicieron la «guerra gaucha» que no es más ni menos que una guerra de guerrillas, mantuvo a raya a los realistas que pretendían invadir desde el norte. El también como caudillo gaucho tuvo que defenderse de las autoridades impuestas y no tuvo empacho en revelarse ante el Director Supremo Rondeau.
Sobre sus hombres había dicho Güemes al General realista «Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos sino de los tiranos que quieren esclavizarlos. Con estos únicamente espero a usted, a su ejército, y a cuantos mande de España». El libertador General San Martín se deshacía en elogios ante los gauchos milicianos «Los gauchos de Salta solos están haciendo al enemigo una guerra de recursos tan terrible que lo han obligado a desprenderse de una división con el solo objeto de extraer mulas y ganado». Para San Martín fueron fundamentales en su campaña por la liberación de América, gracias a estos gauchos pudo realizar su campaña a Chile y Perú.
También la religiosidad popular los ha inmortalizado, gauchos milagrosos y amados por el paisanaje recorren las rutas de toda la argentina. «Bandidos rurales» para la patronal extranjera y oligárquica, los gauchos les imponían miedo y recibían hospedaje en la pueblada que los veía como verdaderos justicieros.
Luego vendrán otros, que nada tendrán de los gauchos mas que la forma de vestirse. Sometidos a la patronal rural lustran los escrotos de los toros en la Exposición Rural, no son rebeldes, son obedientes y respetuosos de la propiedad privada, de la que ellos no gozan. No son trabajadores libres y hasta cortan las rutas defendiendo las ganancias de los chacareros egoístas y avarientos.
Los gauchos del Ingles
Hoy los «gauchos del inglés Lewis» defienden la tierra de un extranjero, contra los intereses soberanos de los ciudadanos y ciudadanas que tenemos derecho a disfrutar de un lago que es argentino, pero que esta bloqueado por un portón como una línea de frontera.
Casi un millar de militantes de la soberanía nacional fueron violentamente reprimidos por estos «gauchos», golpeando hombres y mujeres indefensos, por orden de su patrón. La policía de Río Negro solo se limito a mirar, no defendió la libre circulación por una vía pública, ni tampoco a los manifestantes agredidos. Con la única religión que el dinero, pisotearon y quitaron la biblia al Padre Paco Oliveira que venía junto a los defensores de la soberanía, no hubo respeto por ningún tipo símbolo o humanidad.
Joe Lewis sostiene en Lago Usurpado la embajada colonial en la argentina, allí reciben órdenes la derecha macrista y los jueces corruptos que le sirven de sostén. Es la base extranjera que los imperios no pudieron instalar en nuestro país, no es simplemente una mansión de un magnate exótico, ni mucho menos un defensor de la naturaleza. En Lago Usurpado discutimos soberanía y los legítimos derechos de la patria grande, que no nos confunda la foto de los «gauchos de Lewis».