APCS por Jorge Dera. Discutirlo todo, discutirlo ya

Todos sabemos que los cambios profundos en la política, necesitan de una relación de fuerzas favorable.

Necesitamos que la frontera de lo posible sea corrida, para de ese modo transformar la sociedad.

La dinámica de las relaciones sociales hace que en ocasiones, sea el poder político quien tenga la iniciativa de ese corrimiento de la frontera posible, de ese cambio de horizonte.

Es lo que hizo Néstor en 2003.

En otras ocasiones, es el Pueblo mismo quien corre esas fronteras, como en 2001.

Este gobierno ha perdido la oportunidad de cambiar su relación de fuerzas, para generar transformaciones en favor del Pueblo.

La perdió porque prefirió aferrarse a las excusas.

Que la herencia macrista, que la pandemia, que la guerra.

Pero esas cuestiones, mas allá de que hayan existido, no dejan de ser excusas y si no, vale mirarse en el espejo de la hermana Bolivia que superó un golpe de la derecha, la misma pandemia y la misma guerra y hoy es uno de los países con mas crecimiento en el mundo.

Lamentablemente, la militancia kirchnerista durante mucho tiempo también quedo aferrada a esas excusas y no pudo generar un proceso de corrimiento de lo posible, porque estaba ocupada en excusar al gobierno.

La derrota del 2021 fue un alerta y ahora, el abuso en el uso del poder fáctico por parte de la derecha, pone a la militancia y al Pueblo en la circunstancias de correr límites, de cambiar relaciones de fuerzas, de obligar a los liderazgos a ejercer una verdadera conducción transformadora.

El intento del engendro político-jurídico-mediático de proscribir electoralmente a Cristina, ha sido un boomerang que la reubica con una centralidad absoluta en la discusión política de los sectores populares.

La construcción de una nueva y mejor relación de fuerzas cae nuevamente en territorio del Pueblo.

Pero ello no explicita el apoyo irrestricto a un gobierno, que no ha demostrado voluntad trasformadora, sino mas bien todo lo contrario, expresa la necesidad de discutirlo todo, excepto el liderazgo de Cristina.

Generar relaciones de fuerzas transformadoras requiere deshacerse de dogmatismos inmovilizadores.

Discutirlo todo, discutirlo ya