APCS por Jorge Colmán. La presa política Milagro Sala internada en Terapia Coronaria por una trombosis
La dirigente social Milagro Sala fue internada con un cuadro de «trombosis venosa profunda». Ayer fue internada en terapia para anticoagularla ante el riesgo de la formación de un coágulo que complicaría su delicado estado de salud.
Mientras tanto la persecución política del gobernador Gerardo Morales no cesa. Hace tres días notificaron desde la justicia (nombrada por el dirigente Jujeño de Juntos por el Cambio) que apelaron la libertad condicional de María Sandra y Adriana Noemí Condori.
Fuentes cercanas a la líder social aseguran que hace varios días venía sufriendo malestar y que actualmente se halla compensada y atendidas por especialistas del área. Milagro Sala y sus compañeros comenzaron a sufrir persecución política y cárcel desde el 16 de enero de 2016, a días de la llegada de Mauricio Macri a la presidencia y el gobernador Gerardo Morales.
Comunicado del equipo de defensa de Milagro Sala
En el día de ayer, en el marco de un creciente contexto de hostigamiento político judicial, Milagro Sala ingresó a la Clínica Los Lapachos con un cuadro de trombosis. Esto sucedió luego de que Sala concurriese a realizarse estudios de rutina debido a un dolor en su pierna izquierda.
A las 16:00 hs, Sala fue trasladada a la unidad de Terapia Coronaria para ser compensada y recibir el tratamiento necesario para la trombosis. Desde ese momento permanece internada en terapia intensiva con un diagnóstico de trombosis venosa profunda en su miembro inferior izquierdo. Tras la intervención médica, Milagro se encuentra, actualmente, estable y sin complicaciones respiratorias.
Aun así, el cuadro que presenta no está exento de complicaciones y hoy por la mañana se le realizarán estudios para determinar el tratamiento a llevarse a cabo, que puede consistir, o bien en una cirugía, o bien en anticoagulación a la espera de su evolución. Debido al peligro de que se produzca un desprendimiento de coágulos que derive un taponamiento pulmonar, Sala debe permanecer internada sin movimiento alguno. En el mejor de los casos, la resolución de su situación médica tomará de tres a cinco meses y deberá permanecer anticoagulada de ocho a dieciocho meses.
Esta grave situación médica está rodeada del hostigamiento que caracteriza a los poderes judicial y ejecutivo jujeños. Desde el momento de su internación, la policía local envió oficiales que permanecieron, en todo momento, al lado de Sala y le impidieron tener cualquier tipo de intimidad con su familia y con el personal médico. Para peor, los policías informan constantemente, por teléfono, (suponemos que sus superiores o medios de comunicación) acerca del estado de salud de Milagro, y le realizan preguntas tanto al personal de la clínica como a los allegados a Sala. Los oficiales policiales no se limitaron a aguardar en las puertas de terapia, sino que ingresaron y permanecen en el lugar, al lado de la cama en la que está la dirigente social.
En concreto, hasta anoche, una oficial estaba al lado de la cama en la que está la dirigente social, escribiendo todo lo que escuchaba y veía, sacando fotos y filmando, y comunicando por teléfono desde el estado de salud de Sala hasta con quien habla.
Cabe recordar que, en las últimas semanas, el Ministerio Público de la Acusación expresó públicamente su intención de que Milagro Sala vuelva a la cárcel, sin importar lo dispuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y realizó varias presentaciones en este sentido.
Como es de público conocimiento, Milagro Sala lleva casi siete años en prisión preventiva, monto que triplica el máximo establecido legalmente. Mientras tanto, el Poder Judicial jujeño continúa impulsando causas contra ella y su familia, sin asidero alguno. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, por su parte, tiene pendiente de resolución la causa principal contra Sala desde hace más de dos años.