APCS por Gustavo Giacomo. 15 de marzo: Día Mundial de los Derechos del Consumidor, ¿Por qué es tan importante esta efeméride?
Se trata de una jornada que se celebra a nivel mundial, cuyo principal objetivo es promover y proteger los derechos de los consumidores reconociéndolos como un elemento esencial de los procesos productivos.
El cliente siempre tiene la razón. Este es el lema por el que se rigen (o deberían regirse) todas las empresas y motivo por el que el 15 de marzo, se celebra un año más el Día Mundial de los Derechos del Consumidor para garantizar la igualdad de condiciones en una transacción de compra venta
Cada país tiene su propia regulación en cuanto al derecho del consumo, que son el conjunto de normas que protegen al usuario en el mercado de bienes y servicios, regulando así tanto sus derechos como sus obligaciones como consumidor.
En Argentina, por ejemplo, la Ley Nacional 24240 estipula que las condiciones de un trato económico han de ser de libre elección, equitativas y dignas. Por otra parte, se creó una acción jurídica por la que los consumidores pueden demandar a las empresas privadas por violar normas referidas al cobro de intereses, el incumplimiento de las ofertas comerciales o la calidad de los productos ofertados.
Sin embargo, es Chile el país pionero en defensa de los derechos del consumidor. En 1997, el país creó instituciones tan concretas como el Servicio Nacional del Consumidor o el Sernac Financiero para salvaguardar los valores de los usuarios y desde ese mismo año quedaron reguladas infracciones relacionadas a la garantía legal o a la publicidad engañosa, algo inédito para la época.
En la actualidad, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) está centrado en el consumo responsable que no dañe al medioambiente ni a la sociedad desde una iniciativa que aboga por el consumo crítico, consciente y sostenible.
¿CÓMO CAMBIAR NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO?
Parar de consumir no es la mejor solución. El consumo es una de las necesidades inherentes al ser humano. La comida, la ropa y el cuidado personal son cosas que tenemos que comprar, muchas de ellas diariamente. Pero hay que tener en cuenta, aunque hay muchas veces que se nos olvida, consumir no solo es satisfacer nuestros deseos.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que el 20% de la población mundial utiliza el 80% de los recursos disponibles del globo. En este contexto el consumo actual no es sostenible tanto en lo social, económico y medioambiental, por lo tanto es necesario reflexionar y cambiar nuestros hábitos de consumo.
El respeto del medio ambiente y el consumo responsable son cada vez más asumidos por la población como algo vital para la supervivencia de este planeta.
¿QUÉ ES EL CONSUMO RESPONSABLE?
El consumo responsable hace referencia a un tipo de consumo que no daña al medio ambiente ni a la sociedad. Cuando hablamos de consumo responsable, nos referimos a un consumo crítico, consciente y sostenible, que responda a las necesidades básicas y proporcione una mejor calidad de vida, pero que además no dañe el medio ambiente y que sea respetuoso con los derechos de los trabajadores.
¿QUÉ PREGUNTAS DEBEMOS HACERNOS A LA HORA DE COMPRAR?
¿Lo necesito?
¿Cuánto me va a durar?
¿Podría pedirlo prestado a un vecino o amigo?
¿Qué han utilizado para el empaquetado?
¿De qué materia prima está hecho?
¿Es fácil de reparar?
¿Cuál es el país de origen?
¿Lo puedo conseguir en mi barrio?
¿Tiene algún indicador ecológico?
LOS DERECHOS BÁSICOS DE LOS CONSUMIDORES
1. Derecho a satisfacer las necesidades básicas: Tener acceso a bienes y servicios esenciales, alimentos adecuados, ropa, vivienda, atención de salud, educación, servicios públicos, agua y saneamiento.
2. Derecho a la seguridad de productos y servicios: Ser protegido contra productos, procesos de producción y servicios peligrosos para la salud y/o la vida.
3. Derecho a ser informado/a: Recibir datos e información para hacer una compra (elección) adecuada, y ser protegido/a contra el etiquetado deshonesto o incompleto.
4. Derecho a elegir: Poder seleccionar de un conjunto de productos y servicios, ofrecidos a precios competitivos con la garantía de calidad satisfactoria.
5. Derecho a ser escuchado/a: Tener los intereses de los consumidores representados en el quehacer y la ejecución de políticas de gobierno y en la producción de bienes y servicios.
6. Derecho a ser compensado/a: Recibir un trato justo por demandas apropiadas, incluyendo compensaciones por bienes defectuosos o servicios insatisfactorios.
7. Derecho a la educación de los consumidores: Adquirir conocimientos y habilidades necesarias para decidir opciones informadas y confiables sobre bienes y servicios, y, asimismo, ser informado/a sobre los derechos básicos y la forma adecuada de actuar.
8. Derecho a un ambiente saludable: Vivir y trabajar en un ambiente que no amenace el bienestar presente y de las futuras generaciones.