“Llueve fuerte y ya nos inundamos”. La frase, que casi se convirtió en un eslogan de Tigre, volvió a repetirse ayer una y otra vez, luego de las persistentes lluvias y tormentas que afectaron Buenos Aires. Barrios populares como López Camelo, Las Tunas, Rincón de Milberg y El Arco de Benavídez, se vieron afectados: hubo fuertes anegamientos de calles, arroyos desbordados y varias casas inundadas, una problemática que, según los vecinos, los afecta cada vez que llueve desde que quedaron rodeados de barrios privados.
“Vivimos bajoneados y con bronca, porque cae un chaparrón y ya nos inundamos. En mi casa el agua entró casi 45 centímetros de altura, agua que baja como catarata de los countries Los Álamos y Jacarandá que tenemos enfrente”, contó a El Argentino Zona Norte -EAZN- Katty Barrios, vecina de la calle Güemes, en Rincón de Milberg. Y agregó: “Vivo aquí hace más de 30 años y nunca antes me inundaba por lluvias, sólo cuando había sudestada”. Ayer por la tarde el agua ya había bajado y Katty rogaba que no sucediera otra vez: “Estoy terminando de limpiar y desinfectar con lavandina, no pude ni cocinar, ni comer, ni hacer nada más que evitar que se me sigan arruinando los muebles por la lluvia”.
Adriana Sánchez, quien vive en la esquina de Gorriti y Fulminante, del barrio El Arco, Benavídez, publicó en Facebook fotos de su casa llena de agua, y escribió: “Así me desperté hoy como cada vez que llueve mucho”. En diálogo con EAZN contó que eso sucede porque la zanja de su calle, que debería hacer correr el agua, está tapada de basura, a causa de que el municipio no realiza su limpieza. “Ya no sé a quién pedirle ni reclamarle; estoy enferma de epoc y la humedad me hace muy mal”, relató Sánchez, de 53 años y vecina del lugar de toda la vida.
Adrian Guzmán, del barrio López Camelo, ubicado entre el arroyo que desemboca en Las Tunas y las calles Quintana y Dorrego, contó que el agua de ese arroyo desbordó e inundó gran parte de las calles del lugar y hasta entró en algunas casas. “Era impresionante, la puerta de mi casa parecía un río, muchos vecinos tuvieron que empezar a sacar agua de adentro de sus viviendas”, relató a este diario.
Marga García, del barrio Las Tunas y miembro de la Asamblea de Vecinos Inundados de Tigre, relató que el agua anegó todas las calles del barrio, lo que provocó que sus habitantes quedaran aislados durante varias horas. “Esto de las calles inundadas es un clásico, no pueden ni entrar los colectivos. Eso pasa porque no tenemos ni desagües ni bocas de tormenta, las calles más bajas son las más perjudicadas”, relató. Y agregó: “Cuando hay mal tiempo nos acostamos rogando que no llueva, porque nunca sabemos si nos vamos a levantar tapados por el agua”.
La Asamblea de Vecinos Inundados de Tigre, junto a organizaciones ambientalistas, presentó a fines del año pasado un proyecto de ordenanza para frenar el avance de barrios privados en el distrito, por considerar que son los principales causantes de las inundaciones en los barrios aledaños. El Frente Renovador, de mayoría automática en el Concejo Deliberante, lo mantiene cajoneado.
Por Lorena Tapia Garzón
Publicado por Marcos Tenaglia