Jorge P. Colmán para APCS. Dentro del Frente Renovador comenzó un Operativo clamor: Que Massa se baje de la candidatura presidencial
Las elecciones de Salta, Santa Fe y Mendoza marcan una tendencia casi irreversible, que Sergio Massa no esta entre los primeros dos o tres primeras opciones del electorado nacional.
En la Provincia de Salta, el Frente para la Victoria le saco 14 puntos de ventaja al PRO-FR (47% contra 33%). En Mendoza el Radicalismo saco un 44% contra un 40% del Frente para la Victoria, una diferencia muy pequeña, teniendo en cuenta que la oposición pensaba obtener una diferencia aplastante sobre el kirchnerismo.
En la Provincia de Santa Fe hubo casi un empate técnico entre el PRO y el Socialismo. El Frente para la Victoria esta cerca de conseguir el 20%, con lo cual se repetiría la última elección de 2011. El Frente Renovador no fue en alianza con el PRO y apenas saco el 3,73% con el único consuelo de haberle ganado a Buzzi, que hizo una pésima elección.
La ecuación es sencilla, si en las principales provincias no puede consigue seriamente la atención del electorado ¿Espera revertir esa situación en provincias con menos peso electoral?. Todo indica que el electorado no lo tendrá seriamente en cuenta para la candidatura presidencial.
Se espera en estos días que los intendentes que acompañan a Sergio Massa le exijan (ya no será un pedido) que se baje de la candidatura presidencial. El plan B para el Frente Renovador bonaerense es que su líder sea candidato a Gobernador de la provincia y de esta manera salvar la ropa de una segura derrota en las presidenciales.
El miedo de la oposición
Consultados algunos dirigentes del Frente Renovador, creen que es mas que urgente la aplicación del Plan B, pero sus miedos (que se acerca al terror) es que Cristina Fernández de Kirchner sea la candidata a gobernar la provincia y le aplique una dura derrota a la oposición.
«Clarín Miente» dicen los militantes del Frente Renovador, y «si actualmente el diario de Herrera de Noble habla de que Cristina esta cerca del 50% puede superar esa cifra para octubre de este año». Con ese panorama no se descarta que varios de los intendentes que hoy siguen al tigrense vuelvan silbando bajito al Frente para la Victoria y el desbande sea total.
Algunos encuestadores hablan de que los «oficialismos» provinciales y municipales se impondrán en octubre, reafirmando el poder electoral del Frente para la Victoria, la entente PRO-FR-UCR no es suficiente para vencer a las huestes presidenciales.
Clarín el principal aliado del Kirchnerismo
La oposición se retroalimenta con la información de la corporación, pero en esta relación esta la derrota de un fraccionado y heterogeneo espacio..
Mientras el Frente para la Victoria maneja su propia agenda, con la firme dirección de Cristina Fernández, la oposición esta subordinada a la protección mediática y la ecléctica agenda del grupo mediático.
La «realidad» electoral no es la que pone en tapa el multimedio y solo apunta a un electorado «antikirchnerista» duro. El Frente para la victoria tiene un piso que supera el 30% y una meta electoral no muy lejana. La oposición sigue fraccionada y su unidad tampoco garantiza «sumar» mas votos para la alianza.
La dureza de Ernesto Sanz contra Sergio Massa por su no ingreso a la alianza, es un claro síntoma de esta lucha interna. A este no le perdonan haber pasado por el Kirchnerismo, pero tienen además desconfianza en su equipo, no es tan neoliberal como predica en los discursos, en pocas palabras no es lo que pide el poder económico.
En esta coyuntura, poco a poco se va despejando el camino para la continuidad del Frente para la Victoria en el poder. Como se preveía, Cristina Fernández será la gran electora, y estirará hasta el final su decisión sobre el candidato presidencial, su figura sigue creciendo y la idea del «fin de ciclo» es solo una «expresión de deseos» de una oposición teledirigida por las corporaciones y sin iniciativa propia.
