GBAN. Continúa el culebrón en el Consejo Deliberante de Malvinas Argentinas ante el desprolijo desplazamiento de Marcelo Benites de la Presidencia del bloque PJ-FR Malvinas Argentinas.

El diario “Tiempo de Tortuguitas” publico las declaraciones de la concejal Dora Luque sobre quien no desplazó a Marcelo Benites de la presidencia del bloque de concejales PJ-FR. La concejal confirmó que el desplazamiento “no fue pedida por los concejales” de su bloque. O sea, no fue Alberto Cobreros (aunque no se descarta que fue parte de la maniobra) el que desplazó a Marcelo Benites.

En un reportaje de APCS (1) al concejal desplazado dio a entender de que no sabía quien lo desplazó. La respuesta no se hizo esperar y vino de una compañera de bloque para dejar bien parado a Cobreros, sobre una supuesta maniobra para desplazarlo(a este último). Teniendo en cuenta que los concejales del bloque PJ-FR son un “apéndice” del ejecutivo local, la decisión de “correr de la presidencia de bloque” a Benites vino del mismo “uno”: Jesús Cariglino.

El concejal aceptó la decisión (no le quedaron muchas alternativas) y reafirmo su “lealtad” al Intendente, pero la maniobra fue desprolija y autoritaria. También queda claro que ni lo citaron para debatir la medida, lo cual significa un maltrato a alguien a quien le habían dado la confianza de conducir el bloque oficialista.

Las razones del desplazamiento las conoce el Intendente, quien se mueve como un señor feudal en el espacio que conduce. En la monarquía nadie discutía el poder del rey, las razones eran muy sencillas, su poder venía de Dios y nadie discute las decisiones de tan alta autoridad. En este caso no es el delegado de Dios, aunque se llame casualmente Jesús, sino un virrey-vasallo de los intereses económicos y el poder político que este concede.

En anteriores notas planteamos de que hubo un quiebre en la vinculación con la oposición, y todo parece indicar que el ala dura del cariglinismo va a ganar terreno. En nuestra nota “Alberto Cobreros “cierra” el Consejo Deliberante: el fin de la democracia en el HCD” planteamos la estrategia de la presidencia del cuerpo, pero en realidad, el que cierra el HCD a la discusión y la democracia, es el mismo Jesús Cariglino.

El Virrey-vasallo no quiere mostrar debilidad y disciplina su propia fuerza con el rigor de quien no tiene la seguridad de conducir: El autoritarismo. Una vez mas, el que pide diálogo a la presidencia de la nación, se la niega a propios y extraños. Los adversarios en su feudo son tratados como el “enemigo”, no hay medias tintas, y en los próximos días tendremos más novedades que fundamentarán este razonamiento.

1) Reportaje exclusivo a Marcelo Benites, ex presidente del bloque PJ-Frente Renovador