¿Ahora la UCA no tiene razón?

APCS por Jorge Colmán (*) ¿Ahora la UCA no tiene razón?

La Universidad Católica Argentina (UCA) publicó una estadística sobre el índice de pobreza que enfureció al PRO y a Libertad Avanza: el porcentaje se acerca peligrosamente al 57%, cifra que recuerda la hiperinflación del 2001.

Durante el gobierno de Néstor Kirchner, la cifra fue descendiendo desde el 54% hasta alcanzar el mínimo del 25% en 2011, la tasa más baja de este siglo según la UCA. Años después, y tras las crisis mundiales, el PRO, bajo la liderazgo de Mauricio Macri, celebraba las cifras de pobreza publicadas por la UCA, utilizándolas como argumento principal contra el INDEC y el gobierno kirchnerista.

Los índices actuales son un espectro que apenas refleja el dolor y la desesperanza actuales, un testimonio frío del sufrimiento de la población frente a los ajustes que están movilizando a la clase obrera y a los gobernadores que intentan mitigar el sufrimiento de sus coprovincianos.

La severa devaluación también ha afectado al sector productivo; las PyMEs se preguntan: “¿A quién vamos a vender?” ante la reducción del mercado interno por la caída del consumo, el aumento del desempleo y la pobreza. Este último punto es crucial, ya que el 75% del empleo formal es generado por las PyMEs; su desaparición incrementaría significativamente las dificultades para los trabajadores, agravando todos los índices en una crisis social sin precedentes en la historia de Argentina.

Mientras tanto, se está produciendo una brutal transferencia de ingresos a favor de las empresas transnacionales y concentradas en nuestro país. La ‘casta está de fiesta’, y los fondos buitre se preparan para el mayor saqueo en la historia de Argentina. Recursos naturales, empresas estatales y soberanía están en el menú que el extremismo neoliberal está ofreciendo en bandeja, sin dejar nada para los argentinos

Hoy a las 16 hs, el gobernador Axel Kicillof se pronunciará contra el Fondo de Financiamiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, un reclamo histórico de los bonaerenses que Mauricio Macri había eliminado y que hoy su primo, Jorge Macri, busca reinstaurar para la CABA. Todo indica que no será un simple pronunciamiento.

Los gobernadores actualmente representan una barrera institucional frente a los DNU, impulsando a sus diputados a rechazar el agresivo proyecto neoliberal de Javier Milei y Mauricio Macri.

Otra barrera la constituyen el movimiento obrero y las organizaciones sociales, que ya demostraron su capacidad para invalidar las propuestas de seguridad de Patricia Bullrich e inundar las calles con sus protestas. Se acerca marzo y la protesta se intensificará; el margen político para una nueva devaluación se reduce y el descontento social aumentará.

Los próximos treinta días podrían marcar un cambio en el rumbo de esta historia. Es el momento de un NUEVO ARGENTINAZO.

(*) Sec de Finanzas CTA-T Regional Malvinas Argentinas, José C. Paz y San Miguel

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