APCS. Se realizará misa recordando a los mártires asuncionistas desaparecidos en San Miguel

El 4 de junio de 1976 se produjo el secuestro y desaparición de los seminaristas asuncionistas Raúl Eduardo Rodríguez y Carlos Antonio Di Pietro en el Barrio Manuelita de San Miguel, a manos de la dictadura cívico militar. Recordando a estos mártires de la iglesia, la Comisión de la Memoria del Barrio Manuelita impulsa una misa en su homenaje.

La misma será celebrada por el Padre Marcos, en la Capilla San Francisco Javier, calle Pringles y Balcarce del Barrio Manuelita de San Miguel a las 9 hs . También se recordará a Elena Vacas, Daniel Fortunato, Eduardo Bosetti y el Padre Jorge Adur, todos estos detenidos desaparecidos.

Ese día varios automóviles irrumpieron a gran velocidad, llevando en su interior a un grupo de hombres de civil y otros en ropa de fajina militar, portando armas de puño y armas largas. El grupo de secuestradores hizo cortes de calles, allanaron ilegalmente viviendas buscando al padre Jorge Adur. Varios vecinos fueron sacados de sus viviendas, arrastrados por sus casas y llevados a la vereda, donde eran interrogados por el grupo operativo.

Al no encontrar a Jorge Adur se llevaron a los dos asuncionistas, que habían trabajado con jóvenes de Acción Católica, en las villas del norte del Gran Buenos Aires y en misiones en el interior del país. Habían estudiado en la UBA, donde cursaron algunas materias en la Facultad de Filosofía y Letras en 1973, hasta que son enviados a estudiar al Máximo de San Miguel.

se comunicó con Monseñor Menéndez, obispo de San Martín, bajo cuya órbita se encontraba el barrio afectado, para informarle de lo sucedido. Por su parte el mismo superior presente un recurso de hábeas Corpus en el Juzgado Federal Nº3 de San Martín a favor de Di Pietro y Rodríguez. El texto fue presentado ante el Ministerio de defensa y la Policía Federal, y ésta última respondió que Rodríguez no se encontraba en dependencias de la institución.

Todo indica que fue una redada organizada por la dictadura para eliminar religiosos católicos, pues horas antes había sido secuestrado y asesinado el seminarista obrero Juan Ignacio Isla casares, de la parroquia Nuestra Señora de la Unidad en Olivos. Otros integrantes de la misma comunidad, y que colaboraban en el barrio Manuelita, fueron secuestrados aquella misma jornada, y tampoco volvieron a aparecer. Algunos se relacionaban con la Fraternidad del Evangelio, mientras que otros eran de la Juventud Independiente Cristiana. Entre los desaparecidos de aquella jornada se encuentran María Fernanda Noguer (San Isidro), José Villar, Alejandro Sackman, Esteban Garat (Vicente López), Valeria Dixon de Garat (Vicente López) y Roberto van Gelderen.