GBAN por Jorge P. Colmán. La derecha viene presionando con el latiguillo político de la “seguridad” pero ¿La saturación policial es la solución?
380 nuevos policías saldrán a la calle en Malvinas Argentinas, esto es fruto de un proyecto de “saturación policial” para corregir los problemas de seguridad en la zona impulsada por el gobernador de la Provincia Daniel Scioli y en el municipio por Cariglino.
La idea de que más policías en la calle lograrán bajar los índices de inseguridad tiene su lado flaco. La argentina se encuentra entre los países mas seguros del continente, luego de Canadá y Uruguay. Hay ciudades calientes como Rosario y el conurbano que mueven el amperímetro de la “inseguridad”.
Las causas sociales del delito: la falta de oportunidades, inclusión y educación no fueron la prioridad del municipio ni la provincia. De hecho los conflictos educativos, la saturación de las cárceles con condiciones indignas y la falta de políticas sociales activas llevan, y en algunas regiones empujan, a un sector de la población al delito.
El modelo policial de Mauricio Macri (Saturar de policías el área urbana) se combinó con falta de viviendas, desinversión educativa y retracción de las políticas sociales. Lejos de bajar los índices de criminalidad, día a día se puede visualizar que el delito sigue en pié. Por el mismo camino transita el municipio de Malvinas Argentinas. Se desacopló de los planes de viviendas provinciales y de esta manera desato la especulación inmobiliaria, los programas y políticas de inclusión municipales son escasos, la inversión educativa es casi nula y la salud es fuertemente criticada al abandonar las salas de atención primaria.
Pero el intendente pone el acento en que la saturación policial será la solución a los problemas de inseguridad. Para el intendente alcanzan con que “serán capacitados con materias policiales, de derecho y realizarán prácticas en el polígono de Campo de Mayo”. Esto último merece un renglón aparte, es como decir “darán en el blanco con eficiencia”, poco se dice de la prevención y el respeto de la fuerza armada por los derechos humanos (abandonado como causa fundamental del delito).
Nada de autocrítica o reconocimiento de los hechos violentos protagonizadas por sus fuerzas irregulares en movilizaciones y campaña electoral. La policía local tuvo un triste papel en este sentido, ya que se movió de acuerdo y resguardando los intereses políticos del municipio, mientras las patotas agredían a víctimas del sistema de salud, vecinos y periodistas.
Esta por verse cual será el verdadero resultado de la saturación policial y que esta no solo sirva para perseguir jóvenes o los mas pobres. Ya pasó con las famosas “cámaras de seguridad”, que cuando se las requiere nunca filman nada y deja duda sobre los verdaderos objetivos de este emprendimiento
