APCS-GBAN. Movido por la campaña de los organismos de DDHH «Ford Genocida», Alberto Sole relato como los oficiales del ejército recibían premios especiales de la empresa Ford.Gran Buenos Aires Norte (GBAN) le realizo un reportaje donde Alberto Sole recuerda su etapa de «colimba» en Campo de Mayo, en plena dictadura militar:
GBAN: ¿Cuales fueron los años en que presto servicio militar obligatorio y donde?
AS: Hice el servicio militar obligatorio desde febrero de 1977 hasta junio de 1978 en la ESPAC (Escuela de Servicios Para Apoyo de Combate) General Lemos. (Dentro de Campo de Mayo)
GBAN: ¿Como tomo conocimiento de que a los coroneles, la empresa Ford, le entregaba un 0 km?
AS: Por hablar con los colimbas chóferes ahí y demás conocidos que hicieron colimba en otros destinos. Por ejemplo un conocido mío de José C. Paz fue chofer del entonces General Vila o Vilas ahora no recuerdo bien. Este y la mayoría de los generales conservaba el Falcon blanco y de techo vinilo negro. Por otro lado: fui a la «Lemos» que me quedaba cerca por un vecino mío, personal civil de la Lemos y mozo del director de la Escuela que siempre era un coronel, y este también decía eso del regalo del Ford Falcon. Además en esa escuela, como ya conté, había tres coroneles: Un director, un vice y uno de Logística (que creo más comprometido con la represión, un tipo ya con más edad y de la camada de Videla pero alcohólico y peleado siempre con el director y blandiendo su amistad con Videla (También de apellido Vila si no recuerdo mal). Los tres tenían el Falcón blanco.
GBAN: ¿Recuerda el nombre de los oficiales que recibieron este beneficio?
AS: Uno de los que acuerdo con certeza es el coronel Perelló que fue condenado hace poco en la causa de Campo de Mayo. Otro es el citado arriba, que creo que era Vila de apellido, los demás se me escapan, porque a fines del 77 cambiaron de director.
GBAN: En aquella época, ¿Como veía usted esta iniciativa?
AS: Me llamaba mucho la atención eso, mi poca conciencia política que había empezado a crecer en 1973 no encontró cauce, vivía en José C. Paz que llamaban distrito dormitorio por que los obreros volvían para dormir y trabajaba en una fábrica chica, y con todos tapiceros que fabricaban, por tanto, los muebles donde yo hacía los mandados y les hacía los botones. Todos muy buenos pero individualistas, se retrajo ya en 1974/75 pero mantenía mi rebeldía para todo lo que tuviera pinta de militar o burgués, entonces no veía para nada bien eso del regalo. Además se veía que eran unos parásitos bárbaros los militares ahí. Ahora, por hoy digo, no es que crea, si no que sé con certeza que eso era una devolución por las políticas de represión que estos llevaban adelante sobre toda la clase obrera.
Esa represión hacía que la Ford dejara de pagar por las conquistas sociales logradas, especialmente durante el años 1973 (a mi modesto juicio el del punto más alto de desarrollo de esas luchas). Les disciplinaba, a través del miedo, a sus obreros y condicionaba enormemente las futuras luchas de estos, y para redondear: tenían digitando la política económica a Martinez de Hoz. Parece más que probable que la Ford les haya entregado a esos militares, una lista con los nombres de los obreros , especialmente de los delegados más combativos.
