APCS-GBAN. Miguel Calvete, referente del supermercadismo y Presidente del Instituto de Estudio de Consumo masivo (INDECOM), entidad, relevó la eficacia del nuevo acuerdo a siete días desde el lanzamiento. El informe destaca que hay faltante de productos de la canasta básica real y que se observa una variación de precios del 30% según el punto de venta.

El directivo explicó que “para el estudio se ha trabajado sobre las bocas de proximidad de las grandes cadenas y sobre los hipermercados en sí mismos, en donde se han encontrado fallas graves muy similares a las que se producían durante los meses anteriores”.

En primer lugar, se confirmó que de los 500 productos solo 40 son de la canasta básica elemental y de esos productos hay un desabastecimiento muy importante en todas las cadenas de supermercados. En cambio, del relevamiento realizado por INDECOM, sí se destaca un sobrestock de productos de menor rotación como tintura de pelo, cepillos de dientes, etc.

Para Calvete, “los responsables directos de esta situación son las grandes cadenas de supermercados en connivencia con las industrias más importantes” y agregó que “con este acuerdo que le propusieron al Gobierno Nacional se están burlando de los consumidores porque no se han puesto en la lista productos en su escala real de consumo”.

«En el conformado de productos que se acordaron aparece por ejemplo una marca de azúcar, fideos o aceite y, por el contrario, se presentan doce o catorce variedades de cera de depilar con lo cual pareciera que la gente se tiñe o depila más de lo que come”, ironizó el representante de la entidad de investigación y estadísticas.

Si bien todos los productos integrados al acuerdo son de consumo masivo, los verdaderos ítems que pertenecen a la canasta básica real son aquellos que rotan tres veces a la semana en la mesa de una familia y no aquéllos que pueden utilizarse una o dos veces al mes, siendo sorprendentemente éstos últimos los que abundan en la lista del congelamiento acordado con el Ejecutivo Nacional.

Además, el directivo también explicó que es falso el número de 500 productos acordados porque detalló que “si se toma en cuenta la repetición de productos de diferentes marcas y se desagregan de la lista se ve que hay muchísimos ítems que no muestran la variedad real que debe haber en esos elementos”.

Para Calvete, el Gobierno no es responsable directo de esta situación porque esto ha sido idea de las grandes cadenas de hipermercados pero reconoce que desde la Secretaria de Comercio Interior debería trabajarse para corregir la nomina de estos productos incorporando aquéllos que realmente sean de consumo masivo.

Del relevamiento del Instituto de Estudios de Consumo masivo, Calvete también destaca el trabajo que están realizando varios intendentes del Conurbano bonaerense (como los casos de Fernando Espinoza, del Partido de la Matanza y Alberto Descalzo, de Ituzaingó) que están impulsando sus acuerdos con las pequeñas industrias zonales y los comercios regionales para impulsar a las pymes locales, e instó al Gobierno Nacional para que trabaje más por fomentar estas acciones a nivel federal.