Por Jorge Derra para APCS. Lo primero a destacar es la masividad y su transversalidad geográfica. La gente salió a expresarse a lo largo y ancho del país y esta bien.
No vale la pena detenerse, en la discusión semántica sobre el carácter espontaneo, o no, de la convocatoria. La supuesta espontaneidad, se diluye en la fenomenal replicación y masificación de la convocatoria hecha por los medios de prensa y por las redes sociales, que no siempre tienendetrás a ciudadanos independientes y autónomos en su accionar, más el respaldo explicito de muchos lideres de la oposición.Aquí es necesario hacer un paréntesis,para volver luego sobre este sujeto político, llamado oposición, porque su incumbencia es crucial.
Antes corresponde visualizar cuestiones sociológicas que deja el 8N.
En primer término llamó poderosamente la atención, la cobertura periodística que se le dio a la marcha. Los mismos mediosque durante más de una semana, tuvieron en tapa y horario central todos los días, el acontecimiento, decidieron en el momento de su desarrollo, alejar las cámaras y los micrófonos de los protagonistas.¿Por qué la abrumadora mayoría de los medios de prensa, silenciaron la voz de los que marcharon? Es una pregunta cuya respuesta describe el contexto político…
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