En un momento histórico en nuestro país, próximo a cumplir tres décadas sin interrupciones constitucionales, vemos como sectores que reclaman condiciones laborales se ven invadidos por otros que quieren desestabilizar la democracia.

Como lo hemos expresado en otras ocasiones, en Latinoamérica sucesos similares han derivado en intentos de Golpes de Estado como en Venezuela y Bolivia. No olvidemos que en Ecuador la situación comenzó con un reclamo salarial de un sector policial y gracias a la resistencia del pueblo no pasó a mayores.